Los ostiones Kumiai son de la especie Crassostrea gigas, cuya excelente calidad y rendimiento los ha convertido en el ostión de mayor cultivo y consumo en todo el mundo. Se distingue de otros ostiones de la misma especie por las características únicas de sabor y textura que resultan de las condiciones ambientales en que es cultivado. Los ostiones tienen una concha limpia, de orma y tamaño muy uniforme
Único, de brillante y ligera salinidad con notas dulces y acabado suave.
Firme y carnosa.
Este ostión está disponible todo el año, incluso en verano.
6 a 8 cm.
Se deben mantener en la parte más fría del refrigerador con la parte plana de la concha hacia arriba. Es conveniente cubrirlos con un trapo húmedo para que no pierdan su líquido. No deben mantenerse sumergidos en el agua ni en un recipiente hermético. Estos ostiones tienen una vida de anaquel hasta de 8 días.
Los ostiones Kumiai se cultivan en las aguas prístinas de la laguna de Guerrero Negro, parte de la Reserva de la Biósfera Ojo de Liebre. Se cultivan usando el método «bolsas y racks» en la zona de entremareas, creciendo individualmente desde una sola semilla hasta el tamaño comercial. Gracias a ésta técnica de cultivo, desarrollan una concha robusta, capaz de resistir la exposición al aire, lo cual les da una excelente vida de anaquel.
Son exquisitos completamente frescos, de la concha a la boca, con una pizca de limón o salsa mignonette, pero también son deliciosos horneados, al vapor, salteados, fritos, asados, escalfados o con sopas y pastas.
Los ostiones van muy bien con un vino blanco levemente afrutado o con una buena cerveza.
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