La pechuga de pato se extrae de piezas con una crianza totalmente tradicional, es decir, alimentado exclusivamente con 4 granos, en espacios amplios y soleados lo que les permite desarrollarse sin estrés y de la manera más natural. Su desarrollo se logra con una combinación selecta de granos, evitando utilizar antibióticos y alimento que contengan harinas de origen animal, hormonas o transgénicos. Su carne es jugosa y magra.
Ligero pero característico.
Firme.
Cada pieza de pechuga de pato oscila entre los 500 y 600 gr.
Estos patos son criados en Granja García Sancho, Ensenada, Baja California.
Es excelente para preparaciones glaseadas con hierbas al sartén, horneada también ofrece excelentes resultados.
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